Hoy tenemos una oportunidad real de generar cambios profundos en nuestras culturas organizacionales, elevar el bienestar de las personas y fortalecer nuestra productividad.
¡Qué interesante sería poder leer la mente de los demás! O al menos poder darse cuenta de los verdaderos sentimientos de las personas con las que interactuamos todos los días.
Debemos reconocer que la satisfacción de un trabajador va mucho más allá del salario o el plan de compensaciones y que el reconocimiento de los factores de riesgo psicosociales en el trabajo, podría representar el inicio de una nueva realidad laboral en México.